La semana pasada recibimos el anuncio de que el próximo 12 de mayo, mediante conferencias de prensa en todo el mundo, el Telescopio de Horizonte de Eventos (EHT) va a revelar revolucionarios resultados sobre el centro de nuestra galaxia: La Vía Láctea. Tuvieron que pasar más de cien años desde la publicación de la Relatividad General de Albert Einstein, para que nosotros los seres humanos seamos capaces de descifrar ese misterioso centro de nuestra existencia, desde el punto de vista no solo del sistema solar, sino desde una visión más universal. Pero ¿por qué estamos interesados en eso? y ¿cómo es posible observar algo tan lejano?
Durante muchos siglos nos hemos preguntado acerca del origen y evolución de nuestra galaxia, pues resulta que su núcleo puede afectar la formación de estrellas y sistemas planetarios. Específicamente, el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro: Sagitario A*, al tener una masa de millones de veces la masa del Sol, interactúa con su alrededor de forma extrema, incluso siendo capaz de destruir una estrella si esta se acerca lo suficiente. ¡Ahora imagínense lo que le puede pasar a un pequeño planeta como la Tierra! Afortunadamente, estamos a una distancia segura por ahora.
Para ver lo que sucede en el centro, necesitamos el Telescopio de Horizonte de Eventos, cuyo principal objetivo es capturar la imagen de Sagitario A*, pero ¿cómo observar un objeto que es completamente oscuro? Uno de los trucos es observar la luz que emite la materia supercaliente alrededor (con temperaturas de billones de grados centígrados, incluso más caliente que el centro del Sol), y el efecto de la gravedad sobre esta misma. El resultado de esta interacción se conoce como la Sombra del Agujero Negro y no es posible observarla directamente en los colores normales del arcoíris, sino que debemos utilizar telescopios especializados para capturar ondas de radio. Por el momento, la mejor imagen del centro de nuestra galaxia fue presentada a principios de este año (ver Figura 3) y la mejor imagen de Sagitario A* se publicó en 2019 (ver Figura 4).
¡Tan solo tenemos que esperar un día para conocer los nuevos resultados!